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Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
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Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
Karen estaba en la playa, a la sombra de una roca, mirando distintos mapas de mares con distintas marcas. De algo debía vivir y si no tenia ni siquiera un barco propio o estaba bajo las ordenes de algún capitán, tenía que explotar su naturaleza. Jugo con el trozo de carbón entre las manos, manchandoselas de color negro mientras que miraba el mapa con el ceño algo fruncido. No podía estar tan lejos de un barco hundido, además de que había un espacio en blanco que se le hacía sospechoso. Esperaba que su informador no le hubiera engañado, sino iba a tener una charla con el... o un banquete desde la perspectiva de la sirena. Guardo el mapa y envolvió en tela el carbón, dejándolos en a su lado, mientras que se acomodaba mejor en la arena.
Llevaba unos meses de viaje y de cuestiones diplomáticas relacionadas con su puesto en la jerarquía de las sirenas, así que no había podido salir y ver a los humanos que habían conocido. Ni tampoco había investigado más sobre su padre. Cerró los ojos, pensar en su padre le hizo pensar en su hermano. ¿Seguiría dando vueltas por el mundo arrastrando a su tripulación? ¿O estaría en el fondo de algún mar o en el estomago de una sirena? Sacudió la cabeza, seguramente la primera opción sería la correcta. Era su hermano, vamos, no podía pensar eso de él. Pero aunque fuera su hermano era un enemigo y una presa y no debía olvidarlo.
Al final, llevada por el hambre se tuvo que incorporar de la arena. Llevaba unas pocas monedas en su abrigo así que podría comprarse algo en el mercado y alimentarse. Cogió la bolsa y su abrigo negro. No solía llevar uno de sus vestidos vaporosos. Era verano, bastante cargaba con su abrigo a todos lados hasta que se instalara de nuevo en su cabaña de pescador. Se limpio el vestido rojo, sencillo, de arena y coloco bien las pulseras que llevaba. Se acaricio con dos dedos el dragón de su antebrazo izquierdo y cerró ese puño contra el asa de la bolsa. Tomo aire por si acaso en el mercado no podía hacerlo con tranquilidad y se encamino hacía donde toda la gente se reunía, hacía donde se alejaba de quien era y debía fingir ser una humana. Algo excéntrica, pero una humana al fin y al cabo.
Llevaba unos meses de viaje y de cuestiones diplomáticas relacionadas con su puesto en la jerarquía de las sirenas, así que no había podido salir y ver a los humanos que habían conocido. Ni tampoco había investigado más sobre su padre. Cerró los ojos, pensar en su padre le hizo pensar en su hermano. ¿Seguiría dando vueltas por el mundo arrastrando a su tripulación? ¿O estaría en el fondo de algún mar o en el estomago de una sirena? Sacudió la cabeza, seguramente la primera opción sería la correcta. Era su hermano, vamos, no podía pensar eso de él. Pero aunque fuera su hermano era un enemigo y una presa y no debía olvidarlo.
Al final, llevada por el hambre se tuvo que incorporar de la arena. Llevaba unas pocas monedas en su abrigo así que podría comprarse algo en el mercado y alimentarse. Cogió la bolsa y su abrigo negro. No solía llevar uno de sus vestidos vaporosos. Era verano, bastante cargaba con su abrigo a todos lados hasta que se instalara de nuevo en su cabaña de pescador. Se limpio el vestido rojo, sencillo, de arena y coloco bien las pulseras que llevaba. Se acaricio con dos dedos el dragón de su antebrazo izquierdo y cerró ese puño contra el asa de la bolsa. Tomo aire por si acaso en el mercado no podía hacerlo con tranquilidad y se encamino hacía donde toda la gente se reunía, hacía donde se alejaba de quien era y debía fingir ser una humana. Algo excéntrica, pero una humana al fin y al cabo.
Re: Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
-¡Y no vuelvas a molestarme idiota!- le dio una patada al tipo con el que había estado peleando antes, recién habían desembarcado ese día y él llevaba ya unos tres pleitos, el primero por intento de robo a su persona, el segundo porque lo habían mirado feo y el tercero porque un imbécil se había sentido con el derecho de meterle el pie para hacerlo tropezar.
Soltó una carcajada al verlo huir despavorido, merecido se lo tenía por meterse con el rey, se aseguro de tener aun su bolsita de cuero con su dinero y asintió al ver que todo estaba en orden, acomodo su ropa y se encamino a los puestos del mercado, tenía mucho tiempo de la última vez que había pisado ese puerto y se preguntaba que cosas novedosas podría haber, quizá alimentos exóticos o mapas del tesoro, joyas o algunos buenos esclavos ,,.
Sonrió al pensar en ello, y entró al área del mercado, compró una fruta para ir masticando mientras andaba, era dulce y jugosa, seguramente de algún lugar tropical, de donde el provenía no existían al menos, compro también algunas galletas, la cerveza tendría que esperar a que regresara a la taberna,
Para su disgusto no había nada que fuera realmente entretenido, al menos no para él, salvo por las galletas y la fruta que compró al inicio el resto de la comida no tenía buena pinta, y los esclavos eran feos y enclenques, seguramente no resistirían el ritmo de trabajo, un poco decepcionado se sentó en una banca y se dedico a lanzarle piedritas a las personas que pasaban, riendo al notar que no se daban cuenta que era él quien las lanzaba.
Soltó una carcajada al verlo huir despavorido, merecido se lo tenía por meterse con el rey, se aseguro de tener aun su bolsita de cuero con su dinero y asintió al ver que todo estaba en orden, acomodo su ropa y se encamino a los puestos del mercado, tenía mucho tiempo de la última vez que había pisado ese puerto y se preguntaba que cosas novedosas podría haber, quizá alimentos exóticos o mapas del tesoro, joyas o algunos buenos esclavos ,,.
Sonrió al pensar en ello, y entró al área del mercado, compró una fruta para ir masticando mientras andaba, era dulce y jugosa, seguramente de algún lugar tropical, de donde el provenía no existían al menos, compro también algunas galletas, la cerveza tendría que esperar a que regresara a la taberna,
Para su disgusto no había nada que fuera realmente entretenido, al menos no para él, salvo por las galletas y la fruta que compró al inicio el resto de la comida no tenía buena pinta, y los esclavos eran feos y enclenques, seguramente no resistirían el ritmo de trabajo, un poco decepcionado se sentó en una banca y se dedico a lanzarle piedritas a las personas que pasaban, riendo al notar que no se daban cuenta que era él quien las lanzaba.
Yuki- Usuario
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9Fecha de inscripción :
13/11/2013
Re: Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
Como suponia el mercado estaba abarrotado. Gente dandose golpes de forma grosera para poder gastarse el oro de sus bolsillos para poder aumentar el tamaño de su barriga. Gente que no tenia nada que llevarse a la boca, obligandose a robar para poder vivir un dia mas en su miseria. Gente que se arrastraba ante otros y asi poder vivir bien, agusto y en paz. Y la lista de gente seguia y seguia y a la sirena le parecia interminable, tal vez incluso, insoportable. En las sociedades debajo del mar no existia tanta desigualdad. Tal vez era la ventaja de vivir en una sociedad matriarcal. Se había puesto a pensar en todo eso porque una niña pequeña, visiblemente desnutrida le pedia comida.
-La Reina no puede dejar asi a una pequeña sudbita-le dijo con una sonrisa a la pequeña y la tomo de la mano para llevarla a un puesto decente y comprarle comida a la mendiga. Era lo poco que podía hacer con ella con el dinero que tenia encima, que eran unas tristes monedas que habia cogido antes de partir. Al menos eran de oro y servirían para ambas. Juntas fueron al puesto menos maloliente y donde emergia el mejor olor a alimentos. No por ser pobre debia darle alimentos de mala calidad. Como Reina, su conciencia no se lo permitia, era de ser mala persona y ella no lo era. Al final el dinero fue suficiente para comprar algunas frutas y dulces que repartieron entre ambas. Karen la despidio a la pequeña con una gran sonrisa. Al final había valido la pena solo por ver sonreir a aqueña niña. Tomo uno de los dulces, eso que llamaban regaliz y empezo a comerlo con tranquilidad... hasta que una piedra le dio en la cabeza. ¿Quien era el idiota-por no decir una palabra mas fuerte-que se ponia a tirar piedras y más a la Reina? Observo los alrededores para ver quien se dedicaba a hacer semejante accion cuando encontró a un capitán de barco-reconocido por sus ropas-que se dedicaba a tirar piedras a trauseuntes. Saco el cuchillo que siempre usaba. Su hoja era el agijón de una raya venenosa insertada en el radio de un marinero que dejo sin comer, el que talló para parecerse a empuñaduras humanas. Todo hunido con nervios de tiburón. Era una maravilla y una belleza para una sirena. Se puso el abrigo para que le molestara menos y uso a la gente para acercarse al capitán. Al final iba a paliar su hambre de otra forma.
-La Reina no puede dejar asi a una pequeña sudbita-le dijo con una sonrisa a la pequeña y la tomo de la mano para llevarla a un puesto decente y comprarle comida a la mendiga. Era lo poco que podía hacer con ella con el dinero que tenia encima, que eran unas tristes monedas que habia cogido antes de partir. Al menos eran de oro y servirían para ambas. Juntas fueron al puesto menos maloliente y donde emergia el mejor olor a alimentos. No por ser pobre debia darle alimentos de mala calidad. Como Reina, su conciencia no se lo permitia, era de ser mala persona y ella no lo era. Al final el dinero fue suficiente para comprar algunas frutas y dulces que repartieron entre ambas. Karen la despidio a la pequeña con una gran sonrisa. Al final había valido la pena solo por ver sonreir a aqueña niña. Tomo uno de los dulces, eso que llamaban regaliz y empezo a comerlo con tranquilidad... hasta que una piedra le dio en la cabeza. ¿Quien era el idiota-por no decir una palabra mas fuerte-que se ponia a tirar piedras y más a la Reina? Observo los alrededores para ver quien se dedicaba a hacer semejante accion cuando encontró a un capitán de barco-reconocido por sus ropas-que se dedicaba a tirar piedras a trauseuntes. Saco el cuchillo que siempre usaba. Su hoja era el agijón de una raya venenosa insertada en el radio de un marinero que dejo sin comer, el que talló para parecerse a empuñaduras humanas. Todo hunido con nervios de tiburón. Era una maravilla y una belleza para una sirena. Se puso el abrigo para que le molestara menos y uso a la gente para acercarse al capitán. Al final iba a paliar su hambre de otra forma.
Re: Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
No tenía la precaución de ocultarse demasiado, rara vez las personas se tomaban la molestia de ver hacia arriba después de todo, a él le gustaba esa posición, y no solo porque la consideraba digna de su estatus como rey o como capitán de un barco pirata, sino porque disfrutaba enormemente observar a las personas, lo que hacían, lo que dejaban de hacer, con quienes se juntaban y peleaban, a quien robaban,,,, y como reaccionaban ante situaciones inesperadas... situaciones de las que era él mismo el causante claro esta.
Estaba entretenido en eso y sintiéndose seguro, y no noto la silueta femenina que se acercaba, en realidad no la noto ni si quiera cuando le dio con la piedra, había estando apuntando a otra persona, un guardia real con una cara de maleante que no podía con ella, estaba seguro que lo había visto antes y que su personalidad hacía justicia a su expresión desdeñosa de todo aquello que le rodeaba que no fuera de un alto valor monetario. Quizá luego pudiera visitarlo y entablar una amistosa charla por los tiempos pasados, recordar aquellos inolvidables momentos en que navegaban juntos los mares.... combatiendo uno con otro de forma más bien cruel y sanguinaria.
Pero aun así alcanzo a notar un movimiento demasiado cercano por el rabillo del ojo y se puso en alerta, nadie tendría porque estar ahí, a menos claro que lo hubieran descubierto, disimuladamente llevo una de sus manos hasta su bota, donde reposaba una daga, y aferro el mango de esta, en la espalda llevaba atada su hacha, pero tomarla era mucho más obvio que con la daga.
-¿Quien osa acercarse al rey vikingo, pirata más temible de los 7 mares y sus alrededores?- Preguntó con su mejor voz de "yo soy indudablemente mejor que tu, insecto rastrero", volteando a donde la persona que le asechaba se había detenido, posiblemente lista para atacarlo al considerarlo desprevenido.
Estaba entretenido en eso y sintiéndose seguro, y no noto la silueta femenina que se acercaba, en realidad no la noto ni si quiera cuando le dio con la piedra, había estando apuntando a otra persona, un guardia real con una cara de maleante que no podía con ella, estaba seguro que lo había visto antes y que su personalidad hacía justicia a su expresión desdeñosa de todo aquello que le rodeaba que no fuera de un alto valor monetario. Quizá luego pudiera visitarlo y entablar una amistosa charla por los tiempos pasados, recordar aquellos inolvidables momentos en que navegaban juntos los mares.... combatiendo uno con otro de forma más bien cruel y sanguinaria.
Pero aun así alcanzo a notar un movimiento demasiado cercano por el rabillo del ojo y se puso en alerta, nadie tendría porque estar ahí, a menos claro que lo hubieran descubierto, disimuladamente llevo una de sus manos hasta su bota, donde reposaba una daga, y aferro el mango de esta, en la espalda llevaba atada su hacha, pero tomarla era mucho más obvio que con la daga.
-¿Quien osa acercarse al rey vikingo, pirata más temible de los 7 mares y sus alrededores?- Preguntó con su mejor voz de "yo soy indudablemente mejor que tu, insecto rastrero", volteando a donde la persona que le asechaba se había detenido, posiblemente lista para atacarlo al considerarlo desprevenido.
Yuki- Usuario
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13/11/2013
Re: Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
Pocas cosas daban más miedo que una sirena enfadada. Tal vez una sirena con hambre, pero poco distaban una cosa de la otra. Ambas eran rastreras y traicioneras, con poca consideración hacía la vida de los demás y siempre acababa con la muerte de algún marinero incauto que se cruzaran en su camino. Karen avanzaba con paso firme entre la gente hasta dónde estaba ese olor delicioso que le había molestado tanto. Sus ojos, habían pasado de ser azules tan hermoso como el océano habían pasado a ser negros y turbios como el mar en la peor de las tormentas.
Sabía ser sigilosa para acercarse sin ser vista hasta su enemigo, con la daga lista. Sonrió un poco cuando se dio la vuelta, así seria mucho más divertido el poder devorarlo. Sin entrar en su campo de visión se deslizo detrás suya y con un movimiento consiguió hacer dos cosas: inmovilizarle para que no usará ninguna parte de su cuerpo para poder defenderse de ella y poder colocar su cuello casi al límite de romperlo sin ninguna dificultad. Su daga estaba apoyada en su pecho, lista para ser clavada en el pecho de ese autodenominado "rey vikingo".
-¿Tanta grandiosidad para un niño pequeño?-susurró a su oído, con una voz algo burlona, intentando minar un poco su ímpetu.-Si no quieres morir aquí y ahora te recomiendo que sueltes esa daga que tienes en tu mano-sonrió un poco y apretó un poco más la daga en su pecho, para que viera que no era ningún farol que la jovén se marcaba. Sería capaz de acabar con la vida de lo que sería una persona que podría ser su superior, pero ya había dicho que ella no era una pirata convencional.
-Te propongo un trato... Cambia la daga por esa bolsa de oro que llevas al cinto e invita a tu Reina a una cerveza-con esas palabras el agarre contra el rubio se fue suavizando y la expresión de la sirena tambien, aunque sus ojos seguian aun turbios. Soren no se iba a librar así como así de todo aquello.
Sabía ser sigilosa para acercarse sin ser vista hasta su enemigo, con la daga lista. Sonrió un poco cuando se dio la vuelta, así seria mucho más divertido el poder devorarlo. Sin entrar en su campo de visión se deslizo detrás suya y con un movimiento consiguió hacer dos cosas: inmovilizarle para que no usará ninguna parte de su cuerpo para poder defenderse de ella y poder colocar su cuello casi al límite de romperlo sin ninguna dificultad. Su daga estaba apoyada en su pecho, lista para ser clavada en el pecho de ese autodenominado "rey vikingo".
-¿Tanta grandiosidad para un niño pequeño?-susurró a su oído, con una voz algo burlona, intentando minar un poco su ímpetu.-Si no quieres morir aquí y ahora te recomiendo que sueltes esa daga que tienes en tu mano-sonrió un poco y apretó un poco más la daga en su pecho, para que viera que no era ningún farol que la jovén se marcaba. Sería capaz de acabar con la vida de lo que sería una persona que podría ser su superior, pero ya había dicho que ella no era una pirata convencional.
-Te propongo un trato... Cambia la daga por esa bolsa de oro que llevas al cinto e invita a tu Reina a una cerveza-con esas palabras el agarre contra el rubio se fue suavizando y la expresión de la sirena tambien, aunque sus ojos seguian aun turbios. Soren no se iba a librar así como así de todo aquello.
Re: Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
No era un hombre que temiera a muchas cosas, y por muy terribles que fueran las sirenas el había vivido en el mar por décadas y aunque -cuando era excesivamente necesario- sabía ser precavido, no temía a ninguna de las criaturas que lo habitaban.
Por lo que no se asusto tanto como otro lo hubiera hecho al encontrarse con ella a sus espaldas, inmovilizado, con una daga apoyada en su pecho y su cuello doblado casi dolorosamente. Hizo lo que le pedía, soltando la daga que cayó al piso con un tintineo metálico, claro que no lo hubiera hecho si no tuviera un as en la manga.
-¿Así que la reina quiere una cerveza?- preguntó agradeciendo que aflojara su agarre -Porque este rey no piensa gastar ni una moneda en ella- Afirmo agachandose un poco de forma rápida para soltarse de su agarre y alejándose para verla unos pasos más lejos, una mueca divertida en sus labios -Atrapame si puedes- reto antes de salir disparado como flecha. No era huir, solo...quería jugar un rato.
Por lo que no se asusto tanto como otro lo hubiera hecho al encontrarse con ella a sus espaldas, inmovilizado, con una daga apoyada en su pecho y su cuello doblado casi dolorosamente. Hizo lo que le pedía, soltando la daga que cayó al piso con un tintineo metálico, claro que no lo hubiera hecho si no tuviera un as en la manga.
-¿Así que la reina quiere una cerveza?- preguntó agradeciendo que aflojara su agarre -Porque este rey no piensa gastar ni una moneda en ella- Afirmo agachandose un poco de forma rápida para soltarse de su agarre y alejándose para verla unos pasos más lejos, una mueca divertida en sus labios -Atrapame si puedes- reto antes de salir disparado como flecha. No era huir, solo...quería jugar un rato.
- Spoiler:
Sorry T_T tanto tiempo para una cosa tan chiquita T_T
Yuki- Usuario
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13/11/2013
Re: Pirate!Danmark & Mermaid!FemDenmark
Se quedo quieta, sin saber como reaccionar cuando salio huyendo. Claramente no esperaba esa reacción y le cogió de sorpresa. Solo pudo reaccionar tomando el arma que el otro soltó-nunca podía saberse cuando podría necesitar venderlo para sacarse dinero-y salió "corriendo" detrás de él.
Bueno, eso de corriendo habría que matizarlo. No había problema por eso del equilibrio. No llevaba ningún calzado que le podría impedir la carrera, más bien, salvo ocasiones señaladas, iba descalza. No se había acostumbrado a todos esos utensilios que los humanos usaban en los pies y prefería ir descalza. No, el problema ahora radicaba en haber estado transformada tanto tiempo que muchas veces sus piernas de humana no le correspondían, con su correspondiente perdida de equilibrio que en poco restauraba, al menos andando.
Por ahora todo iba bien y podía perseguirle sin ningún problema, sus piernas no fallaban y el único obstáculo que tenía era la gente inoportuna que se cruzaba en su camino, aunque se apartaban pronto, la cara de la sirena no era precisamente de felicidad, sobretodo por sus ojos, aun turbios y oscuros. Entendía la broma pero aun seguía cabreada y el cabreo tardaba en pasarse.
Cuando ya le tenía casi a su alcance, a solo alargar la mano para agarrar su casaca y tirar de ella, cuando aquel fallo que tanto temía se produjo, sumado a una piedra en el camino, que le hizo perder el equilibrio sin poder recuperarlo. Dio varios pasos en falso hasta que cayó contra un puesto que había en el mercado montando bastante estruendo.
-Ay...-murmuro algo adolorida, echando la cabeza hacía atrás, ignorando al dueño del puesto, que le gritaba por el desperdició. Ahora no necesitaba a una posible comida gritándole al oído. Tras estar un rato asegurándose que no tenía nada abrió los ojos para incorporarse y al hacerlo pegó un gritó que dejaría sordo a cualquiera y no descartaba que lo hubiera hecho. El techo tenia agua. La tela cubría el puesto y que por intervención divina aun no se había caído tenia agua de lluvia que amenazaba con derramar su liquido sobre el puesto... y sobre la sirena. Se intentó mover, pero estaba paralizada, no sabía si por el miedo o porque las piernas ahora no le respondían, pero no podía salir del puesto.
Bueno, eso de corriendo habría que matizarlo. No había problema por eso del equilibrio. No llevaba ningún calzado que le podría impedir la carrera, más bien, salvo ocasiones señaladas, iba descalza. No se había acostumbrado a todos esos utensilios que los humanos usaban en los pies y prefería ir descalza. No, el problema ahora radicaba en haber estado transformada tanto tiempo que muchas veces sus piernas de humana no le correspondían, con su correspondiente perdida de equilibrio que en poco restauraba, al menos andando.
Por ahora todo iba bien y podía perseguirle sin ningún problema, sus piernas no fallaban y el único obstáculo que tenía era la gente inoportuna que se cruzaba en su camino, aunque se apartaban pronto, la cara de la sirena no era precisamente de felicidad, sobretodo por sus ojos, aun turbios y oscuros. Entendía la broma pero aun seguía cabreada y el cabreo tardaba en pasarse.
Cuando ya le tenía casi a su alcance, a solo alargar la mano para agarrar su casaca y tirar de ella, cuando aquel fallo que tanto temía se produjo, sumado a una piedra en el camino, que le hizo perder el equilibrio sin poder recuperarlo. Dio varios pasos en falso hasta que cayó contra un puesto que había en el mercado montando bastante estruendo.
-Ay...-murmuro algo adolorida, echando la cabeza hacía atrás, ignorando al dueño del puesto, que le gritaba por el desperdició. Ahora no necesitaba a una posible comida gritándole al oído. Tras estar un rato asegurándose que no tenía nada abrió los ojos para incorporarse y al hacerlo pegó un gritó que dejaría sordo a cualquiera y no descartaba que lo hubiera hecho. El techo tenia agua. La tela cubría el puesto y que por intervención divina aun no se había caído tenia agua de lluvia que amenazaba con derramar su liquido sobre el puesto... y sobre la sirena. Se intentó mover, pero estaba paralizada, no sabía si por el miedo o porque las piernas ahora no le respondían, pero no podía salir del puesto.
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Vie Mar 14, 2014 9:05 pm por Kali
» AFILIACION DEFINITIVA
Lun Mar 10, 2014 7:30 pm por Kali
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